Por qué me gusta sembrar

Hace 3 años decidí que definitivamente quería volver a intentar ser madre, y a partir de ahí debido a experiencias personales terribles que me enseñaron muchísimo, cambié mi manera de ser y de pensar y reordené mis prioridades. Esto para mi en principio significó que dejaría de trabajar para un patrón y que me dedicaría a ser madre de tiempo completo o si acaso compartido con cualquier otra actividad.

Y también significó que dejaría de vivir y hacer vida en la ciudad, y que me mudaría al entorno rural para cambiar mi vida, mis hábitos y tendríamos todos una vida más tranquila.

Y que cultivaría mi comida.

Tres años después me siento orgullosa de sí sentir que mis hábitos de consumo han disminuído, que como más sano y que en general soy más feliz.

Y aunque aún me falta demasiado camino por andar, y que no genero todo lo que como, si genero cosas, y algo que descubrí con la maternidad fue la alegría más grande y la motivación más importante en el autocultivo para el autoconsumo y es porsupuesto mi hijo Moisés.

Porque lo mejor de cultivar tus propios alimentos no es el ahorro, no es ver la planta crecer, no es comerte algo que cultivaste tu mismo, no es la estética.. aunque todo esto claro es súper importante. Pero lo más importante, lo más hermoso es ver a tu peke comer sano, sabroso, saber de dónde salió lo que le diste, sembrar pensando en esa cría tuya, cuidar pensando en esa cría tuya, cosechar pensando en esa cría tuya...

No sé si es así para los campesinos y campesinas de toda la vida, porque los seres humanos tenemos un defecto muy grande y es que no apreciamos lo que tenemos, sobre todo si nos acostumbramos a eso, pero sé que para mi esposo y yo es algo muy hermoso y grande estar allá donde estamos y ver a nuestros hijo comer esas cosas que sembramos en casa y que sabemos que son sanas y sabrosas y buenas para él. Y verlo comiendo feliz es un sentimiento muy hermoso. Le da un nuevo significado a todo.

Te invito a que cultives en tu ventana, patio, platabanda, ático o lo que sea cualquier cosa y la compartas con tu hijo o hija. Te sentirás maravillosamente viéndolx recibir salud cultivada por ti. Y quizás empieces a pensarte salirte un poco de la ciudad...