Soluciones alternativas mamá – bebé




A propósito de un escrito que hice cuando comencé este blog, sobre los hijos y la escasez, creo que una de las razones por las que la actual coyuntura económica del país genera tanto estrés en la población es porque desde hace mucho dejamos de lado hábitos que hemos reemplazado por soluciones de mercado, pues los horarios, la comodidad, la ciudad, el estilo de vida y mil cosas más nos han hecho esclavos de los productos procesados, listos para usar, que en teoría hacen nuestras vidas más sencillas, pero que si me preguntan a mi terminan siendo un arma de doble filo pues nos hacen propensos a las manipulaciones del mercado, que nunca, en ningún sistema tendrán como función principal mejorar nuestras vidas sino generar ganancias para quienes manejan las diferentes marcas, productos, servicios.

En tiempos pasados no tan lejanos (pues creo que no soy tan vieja), productos que hoy en día asumimos como imprescindibles eran no sólo opcionales, sino incluso que eran vistos como un lujo. Recuerdo que cuando yo era niña, las toallas húmedas ni existían, los pañales desechables eran una opción y no una obligación, el alimento tipo leche nam y las de ese tipo eran algo para completar y no la base de la alimentación. La guardería era algo esporádico y raro, entre otras cosas. Creo que es importante recordar hábitos que no son tan lejanos pues nuestras madres los practicaron con nosotros, así que no es un absurdo pensar que podríamos hacerlo nosotros con nuestros hijos también.

Por eso quise escribir este post para hablarles de algunas cosas que en mi tránsito por esta aventura de ser mamá he descubierto/redescubierto que son efectivas, fáciles de llevar a cabo y que sin tanto esfuerzo podemos volver hábitos que facilitarán nuestras vidas y nos deslastrarán de la manipulación de mercado a la que siempre podemos ser presas, pues mientras no sepamos con que sustituir una cosa, dependeremos de sus productos para llevar una vida “normal”, pues ya asumimos estos productos como básicos para nuestra vida diaria. Quiero antes de todo dejar en claro que con este post no le digo a ninguna mamá que es floja, o esclava, o mala madre, o cualquier otra cosa. No es mi intención criticarte y decirte que estás haciendo mal o bien y que debes hacer tal o cual cosa. No creo que una mamá que lave a mano sea mejor que una que lave en lavadora ni nada por el estilo. Para nada. Cada mamá es diferente, única, y la gran mayoría (y todas las que me leen por seguro) sé que son grandes mamás que aman a sus pekes más que a nada en el mundo. Este post es sólo porque quizá en algún momento pensaste, qué podré usar ahora que no consigo tal cosa? Bueno, aquí algunas ideas que quizá no sabías.

  • -     Pañales de tela: por años fueron los preferidos de las mamás. Cómodos, suavecitos, pero sobre todo excelentes para la piel de tu bebé.  Son reusables hasta que el uso los destruya, con lo que no tienes que estar cazando por ahí que hayan o no el mercado, simplemente cuando estés en la dulce espera puedes irlos comprando y acumulando para que cuando llegue tu peke ya tengas un buen botín guardado. Si no los consigues ya manufacturados puedes también hacerlos tú misma comprando telas que te sirvan para tal fin, e incluso puedes hacerlo tu misma reciclando prendas de ropa de telas que te sirvan. Estas telas pueden ser: algodón, lino suave, tela de camisa, o sea, cualquier tela que sea: suave, fresca, respirable (o sea, polyester no).  Para lavarlos en el caso de los niños pequeños (recién nacidos o de pocos meses) es muy fácil pues su pupú y pipí tienen muy poco olor y son muy suaves así que con una enjuagada (que a veces no requiere ni jabón) y luego ponerlos a secar es suficiente. Un consejo: ten un tobo con agua, un poco de jabón y unas gotas de cloro o vinagre y cada pañal que le quites a tu peke lo pones a remojar de una vez. En la noche cuando esté dormidito puedes enjuagarlos todos y ponerlos a secar, esto hace que el trabajo no sea pesado y que no represente un peso y un problema de tenerlo con pañales de tela. No tienes que lavarlos a mano, aguantan lavadora una y otra vez de ser necesario, las telas se secan rapidísimo y de paso evitas tener que usar cremas, talcos o cualquier otro producto anti pañalitis, pues los pañales de tela dejan respirar la colita de tu bebé haciendo que no haga falta agregar ningún producto. La gente acostumbrada a la “comodidad” y por supuesto el mercado te dirán que los pañales de tela son horribles y que te complican enorme e innecesariamente la vida, pero lo cierto es que es un pañal como cualquier otro, es mejor para la salud de tu peke, genera prácticamente cero desperdicio y es excelente para tu economía pues una vez que ya los tengas no tienes que volverlos a comprar. Hoy en día con Moisés usamos pañales de tela casi exclusivamente, principalmente porque hemos visto que es mejor para su colita, que se mantiene suave y sin ningún tipo de irritación. Los pañales desechables los dejo para cuando vamos de viaje en carro, cuando estoy en casa ajena (pues la gente es quejumbrosita a veces), y casos excepcionales como ésos, de resto desde que me cambié me siento excelente con la decisión y se lo recomiendo a todos. Otro consejo: con tres docenas de pañales tienes más que suficientes para cambiarlo, tenerlos en remojo, etc.


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  • -       Maizina (fécula de maíz): si usas talco para tu bebé y no lo has podido conseguir, o si es muy caro, puedes reemplazarlo con maizina, o sea, almidón de maíz. Es excelente, cumple la misma función e incluso es mejor pues no tiene perfumes innecesarios que podrían ocasionar reacciones alérgicas en tu bebé. Además es más económico, dura bastante y si tu bebé presenta irritación la cura casi instantáneamente. Por otro lado si a tu bebé se le ocurre ingerirlo no hay riesgo de intoxicación pues la maizina es de hecho un alimento, así que es más seguro. Un consejo: si tu bebé tiene pañalitis, ponle maizina al pañal (desechable o no) y no le pongas crema ni más nada. Verás en el próximo cambio que su colita está mejor y que la irritación habrá desaparecido casi por completo. Saca la maizina de su empaque y ponla en el último pote de talco que hayas utilizado. También puedes reciclar envases como los de condimentos en polvo para que la aplicación sea mejor y no te pase como con la bolsa que al ponérselo se te puede ir todo. Recomendado al 110%.

  • -       Vinagre, limón, bicarbonato de sodio: úsalo como desinfectante para lavar la ropa de tu bebé, pues hacen el mismo trabajo que el desinfectante, cloro, que a veces no conseguimos o es muy caro. Si eres de las que te gusta el aroma en esos productos, puedes macerar en ellos hierbas como el romero, albahaca, lavanda, etc. o usar unas gotas de aceite esencial que se consigue a precios más razonables en las tiendas naturistas. Además los aceites duran mucho tiempo pues se utilizan sólo unas gotas para aromatizar.

  • -       Aceite: si no tienes suavizante para lavar la ropa de tu bebé (o la tuya), puedes lograr el mismo efecto agregando un chorrito de aceite al agua de enjuague de la ropa. Si añades sólo unas gotas obtendrás un efecto suavizante sin manchar ni engrasar tu ropa. Al igual que con los desinfectantes naturales, aromatiza macerando plantas con olores que te agraden dentro del aceite. Cualquier aceite sirve, pero los más recomendados son los neutros (canola, maíz, soya, etc.) que tienen poco olor.

  • -       Zábila: una excelente alternativa para la crema contra la pañalitis es el aloe vera que encuentras en la zábila. Simplemente raspa el cristal de la planta y aplícalo en la zona. Bien sea preventivamente o para tratar una colita ya quemada, es una solución tópica que te sorprenderá con sus excelentes resultados. Igualmente es una excelente opción para tratar quemaduras, cortadas, y cualquier raspón en general. Deja la piel sin marca alguna además de suave y tersa.

  • -       Boldo paraguayo: conocido como Atamel, es una planta que se usa exactamente para lo mismo que este conocido (y bachaqueado) medicamento: tratamiento sintomático del resfriado común, fiebre, dolores leves a moderados, etc. La manera de usarlo es muy sencilla: para un bebé agrega de 2 a 3 hojas de la planta en una taza de agua, colócala en el fuego hasta que hierva, apaga el agua y deja enfriar. Puedes o no agregar azúcar y se la administras a tu bebé en lugar del agua de tomar, o puedes con esa agua prepararle la leche, alimento, etc. El sabor es muy suave así que lo más probable es que no lo repudie, quizá ni se de cuenta de que se lo está tomando. Lo recomiendo ampliamente siempre y cuando se haga así, con una concentración pequeña, pues al igual que el medicamento farmacológico, puede tener efectos desfavorables si se administra en demasía.



  • -       Eucalipto: en lugar de las soluciones salinas nasales, que tanto desagradan y frustran a nuestros bebés, puedes intentar el uso del eucalipto, que cumple la misma función, es natural y es de comprobada efectividad. Que cómo se usa? Hay varias maneras: puedes hacer un saumerio, colocando unas hojas en una lata o cenicero y encendiéndolas para luego colocarlas en un lugar cercano a tu bebé para que el humo medicinal descongestione sus vías respiratorias. También es efectivo ponerlas a hervir en agua y luego colocar la olla cerca de tu bebé creando vapores medicinales que le ayudarán mucho mejor y más rápido que las soluciones salinas. Está demás decir que es una solución medicinal efectiva pero que debe administrarse bajo constante supervisión, pues su efectividad se basa en su uso con altas temperaturas. Un detalle: puedes hacer esto mismo con Vaporub, pero las hojas son mucho más económicas y fáciles de conseguir.

  • -       Cayena: dale a tu bebé un relajante y suavizante baño poniendo a hervir agua, cuando hierva, coloca entre 5 y 10 flores de cayena (dependiendo de la intensidad que desees, mientras más flores, más relajante y sedante el baño) y tapa la olla hasta que esté tibia. Agrega esta agua a su baño regular, preferiblemente que esté tibiecito. Báñalo normalmente y verás que su sueño será relajado y reparador. Algunos padres dicen que les ayuda a dormir más rápido, por más tiempo y sin tantos despertares nocturnos.

  • -       Agua: lleva una botella de agua siempre contigo y en lugar de usar toallas húmedas, lávalo. Es más fácil, más barato, y sobre todo más saludable para su piel. Lo mantiene hidratado y es perfecto para los días de calor pues es como un bañito exprés. Con tiempo y pericia verás que se te hará súper fácil y podrás hacerlo tú sola y donde quiera que estés.

  • -       Alimentación: si bien es cierto que la leche tiene calcio, que la carne tiene proteína, etc., etc., también es cierto no sólo que no son los únicos alimentos que contienen estos nutrientes, sino que hay otros alimentos que también contienen estos elementos, incluso en mayor porcentaje que los que tradicionalmente consumimos con esta finalidad. Los vegetales de hoja verde (acelga, espinaca, cilantro, perejil) son ricos en antioxidantes, pero también en calcio y ácido fólico, con lo que, a nivel nutricional son excelentes, es más, mejores sustitutos que la misma leche, que les damos con la idea de proveerles calcio. Los granos, la moringa y otros muchos vegetales tienen altos porcentajes de proteína, con lo que la carne y el pollo no resultan indispensables a nivel nutricional. Esto sin contar que en la actualidad la cría animal para uso comestible, al ser vista como una mercancía, hace que los productores hagan todo lo posible por obtener más producto en menos tiempo, con lo que vacas, pollos, cerdos, gallinas y otros animales criados para alimentación se le suministran enormes cantidades de hormonas y alimentos ricos en grasas y carbohidratos que crean animales más grandes en menos tiempo, pero menos alimenticios y saludables. Esto sin contar los altos costos y esfuerzos que hay que hacer en este coyuntural momento para acceder a ellos. Libérate de su yugo incrementando el consumo de frutas y vegetales en tu dieta y la de tu bebé. Además, esto permitirá que tu bebé aprenda más rápido y fácil a consumir todo tipo de alimentos, pues si se los suministras desde pequeñito y en diversos tipos de preparaciones tienes una enorme posibilidad de que tu peke crezca con ellos, los reconozca y le agrade su sabor. Intenta diversas preparaciones, sé constante, no lo fuerces a comer y verás como en poco tiempo devora encantado estos deliciosos y nutritivos alimentos. Como consejo te sugiero que cultives en tu casa aquellos alimentos que veas que puedes. Por ejemplo, en un balcón puedes cultivar alimentos protéicos como granos, que si tu ventana tiene reja hasta te viene perfecto pues puedes utilizarla par que los granos, que son enredaderas, se trepen por los barrotes dándote una hermosa cerca viva y alimenticia. Además le enseñarás a tu bebé del valor del autocultivo, que nunca viene mal, en tiempos o no de escasez. Y te digo que si hay algo que te hace sentir bien, física y psicológicamente es comerte un alimento que tú mismo cultivaste.

  • -      Jabón: Este tip es válido para los que viven en o cerca de zonas naturales, pero vale la pena mencionarlo: crea tu propio jabón para lavar poniendo en un tobo agua de manantial o de río con cenizas de todo tipo, pero preferiblemente de árboles, troncos, etc. (la ceniza que quedó del sancocho, por ejemplo). Lo tapas y lo dejas al menos una semana reposando. Al término de este tiempo obtendrás lejía, ingrediente principal de todos los jabones y detergentes comerciales, pues ésta es la que se conoce como soda cáustica, que en polvo o líquida es el ingrediente activo del jabón. Puedes usarlo así mismo, o si lo mezclas con restos de grasa reciclada (la que le sacas a la piel de pollo, o el aceite que te quedó de freír, etc.) y lo dejas endurecer tendrás jabón en polvo o barra.

  • -       Si tu bebé tiene fiebre y no tienes medicamento (o boldo paraguayo), o si eres mamá naturista que no usas medicamentos así nada más, prueba poniéndole compresas de agua fría con un chorrito de alcohol isopropílico en la frente. Déjale el trapito en la frente hasta que deje de estar frío, repite cuantas veces creas necesario. La gran mayoría de las veces este remedio es suficiente para bajar permanentemente cualquier fiebre.

  • -    Para mejorar un estomaguito flojo lo mejor es el plátano o cambur verde. En papillas, sancochado, en sopa, como sea, son un remedio infalible para mejorar la flora intestinal de tu bebé y tuya también. Sin contar que al ser un buen alimento y muy alimenticio, puedes, a diferencia de con los medicamentos para la diarrea, administrárselo a tu peke tantas veces como quieras, sin tener que preocuparte por efectos adversos a su salud.

  • -       Si por el contrario tu problema es que tu bebé está durito, dale alimentos como lechosa bien madura, ciruelas pasas, y muuuuchos vegetales. Su estómago te lo agradecerá. También puedes macerar ciruelas pasas en agua y darle de beber esa agua en lugar del agua regular. Tiene buen sabor y es infalible para el estreñimiento. Según cada peke hay otros alimentos como la manzana, pera, calabacín y otros que funcionan, pero éstos ya dependen más del niño que del alimento en sí.

  • -    Si la cosa es levantar sus defensas o darle más hierro, puedes darle alimentos como la guayaba, tomate de árbol, hígado de pollo o res, sopa de patas de pollo, auyama, remolacha, etc. Por regla general, busca alimentos de colores vivos, sobre todo rojos, amarillos, naranja, que tienen alto contenido de hierro y subirán sus defensas. Igual colaboran con una mejor alimentación y lo ayudarán a mejorar su apetito.

  • Prepárale a tu peke un delicioso y nutritivo helado poniendo cambures bien maduros en pedazos en el congelador. Una vez congelados tritúralos en la procesadora de alimentos hasta que tengan la consistencia de helado. La textura es idéntica. Dale más personalidad y sabor añadiendo cacao o chocolate en polvo, vainilla, trozos de galleta, o cualquier otro sabor que te agradaría en tu helado. Nunca volverás a desechar los cambures que no te gusten, pues esta receta es ideal para usar los cambures cuando ya están manchados y un poco pasados de maduros. Esta receta además es una buena manera de bajarle la fiebre a tu niño de una manera original, deliciosa y divertida. Se está curando y tripeando al mismo tiempo!

  • Reutiliza la ropa bonita y en buen estado de tu peke que es hermosa... pero ya no le sirve! Créale pantalones deportivos y otras prendas con ellos. Aquí puedes ver un ejemplo de lo que te hablo, y en próximos posts te mostraré otros buenos ejemplos de reciclaje en casa.

  • No olvides cuando tengas gripe, virosis o alguna otra enfermedad infecciosa común, amamantar a tu bebé. Creerás que es una locura, pero de hecho, mientras estás enferma, tu cuerpo lucha contra la enfermedad creando anticuerpos para curarse. En ese momento la lactancia sirve como una medicina preventiva para tu bebé, que consume de ti estos anticuerpos, haciéndolo más resistente a sus propias afecciones cuando le toque sufrirlas.

  • Mantén altas las defensas de tu bebé. Dale una vez a la semana una taza de sopa de pollo o pescado. Es facilito, cuando compres pollo o pescado, deshuésalo antes de cocinarlo. Con estos huesos puedes hacer 2 cosas: puedes preparar un caldo y luego congelarlo o directamente congelar los huesos y usarlos cuando vayas a hacer la sopa. Nuevamente, una manera de mejorar la economía utilizando aquello que normalmente desechamos, y aparte una manera comprobada de subir las defensas y mantener saludables no sólo a los niños sino a toda la familia.

  • A tu pequeño le gustan los sandwiches sin bordes y quieres enseñarle a que se las coma para no desechar el pan? Tranquila, tienes la opción de guardar todas estas esquinas en la nevera y cuando tengas suficientes procesarlas hasta obtener pan rallado, excelente para cualquier preparación. La próxima milanesa empanizada puede ser hecha en casa! Y te evitas comprar el pan rallado que es costoso y que es exactamente lo mismo, sobrantes de pan procesado y empaquetado. Observa en esta página otras ideas que te propongo de cocina creativa.


Así que ya sabes, cada cosa comercial que usamos en nuestro hogar y con nuestros pekes tiene una versión natural y/o alternativa, que en muchos casos puede ser hasta mejor que la que el comercio nos vende. Es cuestión de investigar, probar y adaptar a nuestra rutina aquellos elementos que nos sirvan y nos ayuden. Y sobre todo, sin importar nuestra comodidad, debemos poner siempre primero el bienestar de nuestros hijos. Si tienes otros tips, compártelos! Sé que muchas mamás (yo incluida) te lo van a agradecer.

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