Avena de Teta
Me da mucha tristeza ver como las mujeres sufren hoy en día
porque no consiguen la leche entera, la leche para infantes o la fórmula para
sus pekes. Me da tristeza porque sé que para esas madres es motivo de estrés,
mal humor, tensión, el pasar por esa situación. Sé que toda madre quiere lo
mejor para su peke y por eso buscan desesperadamente y pagan precios
astronómicos por esos productos.
Pero más tristeza me da saber que por este sistema despiadado,
materialista y mercantilista, nos metieron, nos dejamos meter el cuento de que
son esos productos los que nuestros pekes necesitan para nutrirse, cuando la
verdad es que todo lo que necesitan está dentro de nosotras mismas.
Ahora, qué necesitan los bebés humanos? Si se fijan bien,
verán que los humanos son una de las especies que más lentamente crece en
cuanto a tamaño. El cerebro sin embargo, es otra historia. El cerebro crece más
rápido de lo que crece nuestro cuerpo, por lo que la leche de madre humana está
diseñada para desarrollar el cerebro más que el cuerpo, mientras que la leche
de vaca está diseñada para que crezca el cuerpo más que el cerebro.
Esto no significa que no debamos consumir leche de vaca, ni
que nos hará idiotas ni mucho menos, aunque sí es muy cierto que hoy en día con
la alimentación sintética que recibe el ganado, pensada para aumentar y
aumentar de peso con mucha rapidez y antes del tiempo natural de crecimiento,
no podemos estar tan seguras como antes de que la leche de vaca es el mejor
alimento para nuestros hijos.
Sin contar con el hecho de que en el tiempo actual, la teta
puede ser tu mejor aliada, pues te permitirá paliar la especulación y
desabastecimiento inescrupuloso de la leche de vaca, permitiéndote alimentar,
nutrir y amar a tu peke sin preocuparte por colas ni peleaderas en los locales.
Y también sin contar con el hecho de que es una fuente inagotable
de sustento, pues mientras tu bebé mame tú producirás leche, lo cual te aligera
bastante la carga no? Yo quiero mostrarte esta deliciosa avena que le hago a mi
Moisés con leche de teta y melaza. Simplemente pones la avena a remojar en agua
que apenas la tape.
Mientras se remoja la avena, sácate la leche (si no tienes almacenada ya) y mézclala con lo que usarás para endulzar. Yo en este caso utilicé melaza, que es deliciosa y mucho más nutritiva que el azúcar refinada (que realmente no alimenta nada).
Mientras se remoja la avena, sácate la leche (si no tienes almacenada ya) y mézclala con lo que usarás para endulzar. Yo en este caso utilicé melaza, que es deliciosa y mucho más nutritiva que el azúcar refinada (que realmente no alimenta nada).
Ahora pon la olla con la avena en el fuego, y cuando empiece
a calentar añade la leche de teta con melaza y revuelve un poco hasta que todo
se integre bien.
Listo! Ya tienes una deliciosa receta apta para tus pekes y con todo el amor de mamá. No te dejes convencer por los que te dicen que ya es tiempo de cortar la lactancia, la teta siempre será la mejor opción de leche para tu bebé. Sino que lo diga Moisés!
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